Buenos días, compañeras y compañeros.
Cada vez son más los compañeras y compañeros que nos informan del mismo modus operandi de la empresa ante una baja voluntaria. En lugar de tratarles con la atención y respeto que merecen esos profesionales que han desempeñado sus tareas en la compañía y han contribuido a su crecimiento, mantenimiento o mejora, Alten les ignora. No nos parece un comportamiento digno, ni ético ni mucho menos para una empresa que se vanagloria de su trofeo TopEmployer.
En primer lugar, ante cualquier duda su manager opta por no responderles al teléfono. Pero casualmente, si el compañero llama desde un teléfono que no es el suyo habitual, el manager sí recoge la llamada. Tampoco reciben respuesta de las consultas sobre su finiquito, cuándo pasarse a firmarlo ni cualquier otra consulta que puede suponer la circunstancia de abandonar la empresa, por parte del departamento de Recursos Humanos. En definitiva, y para nervios de estos compañeros, se encuentran ninguneados en unas semanas en que han decidido cambiar su rumbo profesional y dependen de estas respuestas para ver en qué fecha se comprometen con su nuevo destino laboral.
Lo habitual cuando el trabajador ha dado correctamente el preaviso en tiempo y forma es que pueda firmar el finiquito en su último día en la compañía. En Alten esto tampoco está resultando ser así. Cuando se obtiene respuesta (después de mucho insistir y en ocasiones en ese mismo último día), la empresa argumenta, sin dar más explicaciones, que puede demorar el finiquito hasta 12 días.
Toda esta actitud nos parece una vergüenza y una falta de respeto para los compañeros que se han preocupado de cumplir con su parte correctamente.
Parece ser que el cuello de botella no son managers ni compañeros de Recursos Humanos, sino que se encuentra en el Departamento Jurídico. Todo pasa por ellos, a ellos se les consulta antes de responder a los compañeros. Los managers y los compañeros de Recursos Humanos se llevan inmerecidamente las reacciones airadas de los compañeros que quieren salir ante esta situación de incertidumbre. No sabemos si con esta actuación el Departamento Jurídico pretende justificar su crecimiento, pero nos parece ineficaz que procesos diarios y normales en una gran compañía como son las bajas voluntarias se desarrollen con tanta lentitud porque tengan que contar siempre con el visto bueno de jurídico.
Esperamos que Alten escuche y advierta esta problemática. Hasta ahora se ha cerrado en banda, limitándose a proclamar y creerse que sus procesos son modélicos: ese TopEmployer que usan tanto en las firmas de los correos. Si admiten el problema podrán empezar a aplicar mejoras.
Así que, si queréis causar baja voluntaria, tened en cuenta este panorama para poder mitigar el impacto que os pueda causar.
Saludos.