Alten, ¿ETT encubierta?

Hola a todos.

Una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) es un tipo especial de empresa caracterizada por su actividad: la contratación y cesión de trabajadores. Es decir, se dedican a la intermediación y su mercancía son las personas.

Las ETT fueron implantadas por el PSOE en 1994, con la oposición frontal de trabajadores y sindicatos. Fue una vuelta de tuerca más en la precarización del trabajo. Quizá por mantener algo las formas fueron sometidas a una regulación específica y restrictiva para garantizar, al menos, que los trabajadores cedidos por la ETT cobren lo mismo (y se les aplique el mismo convenio) que los de la empresa destinataria. Sólo las ETT, en virtud de esa misma regulación, pueden ceder a sus trabajadores. Las empresas usuarias tienen también una serie de obligaciones (evaluación previa de riesgos laborales, responsabilidad subsidiaria en los pagos de salarios y de la Seguridad Social, etc.).

Tras examinar este marco legal sorprende que en el sector de nuestra empresa, Alten, las normas sean mucho más laxas. ¿Sorprende? En realidad no tanto. La permisividad de la ley,  gobiernos, administraciones y demás organismos (incluyendo la Inspección de Trabajo, casi siempre inoperante); el agotamiento de todas las vías administrativas y judiciales (para qué están si no los departamentos jurídicos); el acoso a los representantes de los trabajadores; la persecución del derecho a la huelga…; todo esto ha llevado a la situación actual, en la que la cesión ilegal, prohibida por nuestro ordenamiento, es la norma, es el negocio.

Como ya hemos argumentado en este blog, las empresas como la nuestra actúan de meras intermediarias entre el empleador final y el trabajador o trabajadora. Es decir, comercian con la persona y extraen su beneficio al bajar su salario lo máximo posible. Su negocio se nutre de la precariedad, del miedo y la falta de empleo, de la crisis. Todo ello sin las cortapisas que supondría las normas a las que sí debe someterse una ETT. ¿Quién no conoce casos de compañeras y compañeros que se llevan lo peor tanto de la empresa cliente como de la propia? ¿Veremos a las verdaderas ETT denunciar la intromisión y la competencia desleal del sector de la consultoría?

A la pregunta del inicio (¿Alten es una ETT encubierta?) debemos responder que sí: es una ETT con todas las ventajas pero ninguno de los inconvenientes para la empresa y con todos los inconvenientes y ninguna ventaja para las y los trabajadores; una ETT encubierta en la que vivimos un día a día de indefensión y agravios comparativos, una empresa en la que, si lo permitimos, jamás tendremos el salario y las condiciones del cliente al que estemos destinados.

Un saludo.