Hola a tod@s.
En estos tiempos en los que vivimos por desgracia no son raras las situaciones en las que un empleado siente sus derechos vulnerados, si no pisoteados, por la empresa. Ante semejante tesitura siempre os hemos recomendado en un primer lugar asesoraros y, en caso de considerarlo necesario, denunciar. Ya os hemos hablado de que la Inspección de Trabajo como un medio válido para reclamar derechos y denunciar situaciones irregulares o abusivas; la otra vía, más drástica y lenta (y que si no estás afiliado puede suponer un gasto económico), es la denuncia judicial.
Pero, admitámoslo, entrar en la mecánica de las denuncias supone ponerse en el punto de mira de la empresa: ésta pasa a considerarte ‘un enemigo’, sin importar que tengas toda la razón del mundo a la hora de presentar tu denuncia. Te conviertes en un disidente, un mal ejemplo para otros empleados, una molestia.
Lo peor.
Llegados a esta situación no resulta difícil imaginar que, en respuesta a tu denuncia, la empresa tome medidas contra ti. Incluso que te despidan. ‘Así nos quitamos de en medio una manzana podrida’, puede pensar la empresa.
Pues bien, ante esa situación (tener pendientes acciones legales contra la empresa y verse en una situación de despido) hemos de deciros que un juez considerará nulo el despido, en tanto en cuanto que se entiende el despido como una medida de acoso contra el trabajador. Esta especie de protección se amplía además a los empleados que en fecha reciente han tenido un contencioso con la empresa, sin importar si la sentencia ha sido a favor de la empresa o del empleado.
Así que recordad: si estáis en pleno trámite de denuncia (o lo habéis tenido recientemente) y la empresa os despide, denunciad de manera inmediata ese despido porque lo más seguro es que el juez lo considere nulo.
Un saludo.