A los trabajadores ni agua

Hola.

Como ya sabreis la empresa, asumiendo una medida de ahorro poco menos que discutible, ha optado por eliminar el agua embotellada en las oficinas. Decimos que dicha medida nos parece discutible dado que que en ningún momento la empresa ha puesto sobre la mesa estudios de cuánto se ahorra: simplemente han dicho ‘hasta aquí llegó’, y punto. Esta medida de ahorro se vuelve hipócrita (y más si cabe cuando mantienen en la planta 2 de las oficinas de Vía de los Poblados una de las máquinas expendedoras para aparentar ante la gente que se presente en recepción) al saber que los directivos siguen usando coches de leasing de alta gama a costa de la empresa: con mucha seguridad el alquiler de ese coche durante un solo mes daría para pagar el agua de la plantilla a lo largo de bastante tiempo.

Pero siempre es mejor que los recortes los sufra el trabajador de base, mientras el directivo despilfarra.

Se podría decir que el agua embotellada no es algo imprescindible, y que casi es un lujo. Eso se aplicaría a un edificio como el de Vía de los Poblados, una construcción nueva y sin problemas. Sin embargo la situación del agua tiene un matiz más grave en las oficinas que Alten posee en la Paseo de la Castellana: en ese edificio, ya bastante antiguo, se da la casualidad de que las cañerías que llevan el agua a los aseos están muy mal. Tanto que el agua sale turbia. Al eliminar el agua embotellada la empresa le da a los trabajadores de esas oficinas dos opciones: o beber ese agua turbia, o ‘buscarse la vida’.

¿Reacción de la empresa ante esta situación? Ninguna. Da igual que esta circunstancia (la pésima calidad del agua) se haya comunicado a la empresa a través del C.S.S.; también da igual que la plantilla de esa oficina haya mostrado de forma unánime su postura presentando firmas en contra de la retirada del agua. Todo eso da igual: uno de los miembros elegidos por la empresa que compone el C.S.S. (y máxima responsable de compras) ya ha dicho en un par de ocasiones que no está en sus manos el mantener el agua en esa oficina, sino que ‘son ordenes emitidas directamente desde dirección‘. Esto es, los directivos no tienen el menor escrúpulo en gastar grandes cantidades en alquiler de coches de alta gama mientras, aduciendo medidas de ahorro, les quitan algo tan básico como el agua a algunos de sus propios empleados.

Ese es el tipo de medidas de ahorro de Alten, y el tipo de dirección que nos manda.

Un saludo.